La luz de la mañana ya había contaminado nuestros cuerpos; que se refugiaban bajo las sábanas, nos abrazábamos con fuerza… tu mirada nostálgica, triste.
¿Quizá la mía también lucía así?
En el fondo de mi ser me sentía “algo feliz” por tenerte junto a mi, acariciaba tu cabello y cuerpo intentando alejar esos “pensamientos-sentimientos” que atormentaban tus ojos cada vez más vidriosos. Cuando estaba seguro que una lágrima tuya escaparía; me diste la espalda (no se si por ocultar tu pena) yo la sentía mía; yo aún me aferraba a tu cintura y posaba mi cabeza en tu hombro derecho.
Voltee y ella se acercaba sonriente. No recuerdo en qué instante se coló a la cama; me abrazó con entusiasmo y hasta puedo pensar que lo hizo con cariño… había vuelto, lucía tan hermosa que el recuerdo de un pasado no pudo transformarse en olvido… sentí ganas de besarla; de abrazarla de la misma forma y otra vez “intentar ser feliz” con (algo-alguien) que ya fue y sin embargo aún sigue siendo escarcha luminosa que desciende lentamente, aparece y desaparece en mi mundo.
Me coloqué de tal forma que a las dos podía sentirlas… a mi izquierda de negro un amor platónico tan real en ese momento y a mi derecha de blanco un ex amor que volvía a mi sueño.
El avión de las 7:15 lo escuchaba descender… ¡desperté! Fue un sueño “confuso-hermoso” que más tarde se convertiría en el dilema del día.
Era el avión de las 7:15 que escuché en mi sueño y me hizo despertar a la “realidad” aunque su sonido siempre es leve y nunca antes lo había hecho.
Hace mucho que no lograba recordar un sueño (o por lo menos uno que haya valido la pena recordar) así que como buen “psicólogo” que soy decidí escribirlo pero sin darme cuenta también me había puesto a interpretarlo.
No tenía nada que ver con el amor (aunque pienso que cuasi todo tiene que ver con el) este no era el caso… las dos mujeres con las que soñé existen, son de carne y hueso, además de considerarlas, apreciarlas y en parte amarlas se presentaron de una forma algo “inusual” en un sueño. Una vestía de blanco la otra de negro, una significaba el pasado la otra el futuro, una era la incertidumbre la otra la certeza, la tristeza, la alegría… lo que había en común era que; a las dos las quería (las quiero)
Me quedé en el medio, pues así estoy… en medio de algo que va más allá del amor en algo indescriptible, en una etapa que sentí la lluvia caer en mi cerebro desnudo y de a poco se convirtió en una tormenta en mi alma.
Hay tanto por escribir (descifré tan bien al sueño) que no hace falta escribirlo todo, lo importante es que las cosas se presentan cuando no haces nada y esperas a que sucedan, el mundo, tu organismo, el cosmos, quizá dios te sacude para que hagas algo… (no pasa esto muy a menudo)
¡NO PUEDO SEGUIR SIENDO NEUTRO! Siempre fui blanco y otras negro pero siempre supe que hacer o dejar de hacerlo, ahora no se nada… algo como un dicho o proverbio que llega a mi recuerdo, decía: Cuando supe todas las respuestas me cambiaron las preguntas.
PcWolf.
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